HABLANDO DE MUJERES Y CANCIONES, SE FUERON CONSUMIENDO LAS BOTELLAS...
Martín Urieta Solano, hijo de Pedro Urieta y Anastasia Solano, nació un 11 de noviembre en Huetamo, Michoacán.
Desde muy pequeño disfrutaba la música ranchera y cantaba todo el tiempo. También descubrió su facilidad para hacer versos y poemas en los que plasmaba sus propias vivencias.
Durante la primaria y la secundaria recibió clases de música y aprendió a tocar la guitarra, el violín y la flauta, aprendizaje que le permitió empezar a escribir sus primeras líneas melódicas. Así, a los 15 años de edad compuso su primera canción, titulada Vuelve a Huetamo, dedicada a la tierra que lo vio nacer y crecer.
Cuando terminó la secundaria se trasladó a la Ciudad de México e ingresó a la Normal Nacional de Maestros, y posteriormente a la Normal Superior, donde se recibió de Profesor de Secundaria.
Durante sus estudios profesionales dedicó sus ratos libres a la música y escribió algunas canciones más, como Palmeras de Tomatlán y La perla de Cutzamala.
Un buen día, Martín tuvo la oportunidad de que un compositor y músico consumado, el Mtro. Bulmaro Bermúdez Gómez, escuchara sus canciones. Le gustaron mucho, pero le recomendó que evolucionara para dejar atrás los temas campiranos e incursionar en algunos más románticos… Y que le cantara a la mujer y al amor.
El Mtro. Urieta se tomó muy en serio el consejo, dejando fluir su inspiración para componer canciones como Acá entre nos, Bohemio de afición, Compréndanla, Con las alas rotas, Déjate amar, Estatua de marfil, Fruta madura, Gotita de miel, Indomable, Jaula dorada, Las mujeres más bellas, No nací para rogar, Qué de raro tiene, Recordando el pasado, Moño negro, Si por mí fuera, Yo no me compartí y Urge, entre otras.
Un día se encontraba en una reunión con sus amigos y empezó a cantar sus canciones. Mientras interpretaba su tema Te me vas al diablo, una persona lo interrumpió para recriminarlo por ofender a las mujeres con sus letras. Martín le replicó que se molestaba porque seguramente a él nunca lo habían lastimado tanto, pero el amigo lo contradijo a voz en cuello: “¡No! a mí siempre me han hecho pedazos el alma, ¡pero no voy a andar de chillón!, ¡tú bien sabes que los momentos más bellos nos los han dado las mujeres!”… Esta escena le impactó tanto a Martín que lo hizo reflexionar a fondo, y decidió convertirla en una canción: Mujeres divinas.
La calidad y sencillez de sus canciones han cautivado a un gran público, tanto nacional como internacional, y han llevado al Mtro. Urieta a consolidarse como uno de los autores destacados de la música mexicana. Él mismo se define: “Compositor por inspiración, intérprete de corazón y enamorado por vocación”.
Sus canciones han sido interpretadas por artistas como Vicente Fernández, Gerardo Reyes, Antonio Aguilar, Lupe Mejía “La Yaqui”, Valentina Leyva, Pepe Jara, Yoshio, Juan Valentín, Pepe Aguilar, Los Tigres del Norte, Grupo Límite, Invasores, Bronco y Banda El Recodo y Los Temerarios, por mencionar sólo unos cuantos.
De su vasto repertorio, las canciones que más satisfacciones le han dado son Vuelve a Huetamo, que se convirtió en himno de aquella ciudad en la que vivió los primeros años de su vida, y que todavía se canta en las escuelas y la interpretan los coros de la iglesia; Qué de raro tiene, tema con el que se dio a conocer en el Festival de la Canción Ranchera, en 1983, en la ciudad de Puebla, Bohemio de afición, que describe y define su esencia, y Mujeres Divinas, un homenaje a la mujer y la canción con la que más lo identifica su público.
El Mtro. Martín Urieta es Vicepresidente Ejecutivo de la Sociedad de Autores y Compositores de México desde el 11 de diciembre de 2007. Esta institución le entregó en 2009 el reconocimiento Trayectoria 25 y más…, por 28 años de cantarle a la mujer y al amor.
Fuente: www.sacm.org.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario